Cuando nuestro hogar les provee condiciones favorables para su proliferación: ambientes húmedos y no ventilados; cortinas, tapetes, colchones, almohadas que no se limpian con frecuencia y - los más queridos- los juguetes de peluche, son fuente de millones de microscópicos insectos, nos referimos a los ácaros.

Pero, ¿qué tiene de malo la presencia de los ácaros en las habitaciones de los niños?; no son ellos por si mismos los responsables de las reacciones alérgicas; sino sus excrementos, los que desencadenan síntomas como estornudos, tos, congestión nasal, picazón en la garganta, oídos u ojos, inflamación de párpados, e inclusive asma.

Las recomendaciones de los expertos se basan principalmente en la prevención, es decir, si es posible, retire los tapetes, lave semanalmente todos los tendidos con agua caliente, en cuanto a los juguetes, evite los peluches al máximo, o mantenga el menor número posible de estos y procure lavarlos con frecuencia, también con agua caliente. Mantenga una ventilación permanente y use ropa de cama antialérgica. Aunque es virtualmente imposible encontrar una habitación sin ácaros, podemos minimizar las condiciones que multiplican su presencia.

Su médico también podrá indicar algunos medicamentos, y dependiendo de la severidad lo remitirá al especialista con el fin de realizar pruebas alérgicas e individualizar el tratamiento.

En cuanto a los juguetes comunitarios, como los encontrados en las guarderías, colegios, ludotecas, e inclusive consultorios médicos, se ha demostrado que son focos de infecciones virales como la gripa, luego que estos virus pueden sobrevivir hasta 24 horas en juguetes plásticos. La posibilidad de infección aumenta en niños, puesto que con frecuencia llevan los juguetes a la boca, adicionalmente si no hay una rutina de lavado de manos, y más aún teniendo en cuenta que esta población no ha desarrollado completamente su sistema inmunológico.

Por tanto la recomendación es invitarlos a que diariamente ejecuten procedimientos de limpieza en sus juguetes, promuevan hábitos de lavado de manos, muy apropiado el uso de gel antibacterial y definitivamente prescindir de juguetes en los consultorios médicos.

Redacción y realización: Equipo Farmalium