Medicamentos

Emergencia antes que embarazo

Emergencia antes que embarazo

Asi es el cuento de: Habia una vez un anticonceptivo para el dia después…

La anticoncepción es un comportamiento esencial en la vida moderna, son diversos los medicamentos que se han desarrollado para este fin, siendo su uso casi una norma para millones de personas en el mundo. Cuando son controlados y prescritos por un médico este esquema clínico que permite “planificar” el futuro de una potencial familia sin renunciar a la práctica de una sexualidad saludable. Sin embargo en los últimos años se usa de forma indiscriminada y muchas veces automedicada, una sustancia llamada popular y erróneamente, la píldora del día después.

La función de este medicamentos es evitar el embarazo, considerándose como un anticonceptivo de emergencia y que debe ser usado en los casos en que se mantuvieron relaciones sexuales sin protección, cuando el condón se rompe o se desliza o si se ha obligado a la mujer a tener relaciones sexuales. Corresponde a una sustancia hormonal llamada Levonorgestrel y actúa en diferentes formas. La principal es evitando la ovulación, ya que sin óvulo no hay fecundación, espesando el moco cervical, retrasando el tránsito de los espermatozoides y por tanto la probabilidad de unión con el óvulo.

Aunque existe una controversia al respecto, el Levonorgestrel no es un abortivo, ya que la píldora debe ser tomada máximo tres días después de haber ocurrido la relación sexual, la recomendación es tomarla tan pronto como sea posible, ya que la efectividad disminuye conforme pasa el tiempo, llegando a ser inútil posterior a las 72 horas poscoito. En el mismo sentido, no hay evidencia suficiente que permita reconocer la efectividad de la pildora cuando se toma antes de la relación sexual.

¿Cómo saber que funcionó? Regularmente se manifiesta en un leve sangrado, no correspondiente en la cantidad y aspecto de una menstruación normal, o simplemente esperando la fecha estimada de la regla, que en caso de no aparecer, debe realizarse una prueba de embarazo.

Los efectos secundarios no son los mismos en todas las mujeres; sin embargo los más frecuentes son dolor de cabeza, sueño, nauseas, fuertes cólicos y el más importante: sangrado, el cual no corresponde -en la mayoría de los casos- a una evidencia de embarazo, ni mucho menos a un aborto, es una reacción natural del cuerpo por el desbalance hormonal y se manifiesta en un ligero flujo temporal de color café. De ahí la importancia de no abusar del método. Los expertos recomiendan acudir máximo a su consumo tres veces al año y de forma no consecutiva, con el fin de no alterar los ciclos naturales y todos los demás aspectos relacionados con los efectos hormonales.

Es importante resaltar que este anticonceptivo de emergencia no protege de las enfermedades de trasmisión sexual y que aunque se considera como un anticonceptivo de mediana efectividad, se deben mantener todas las medidas necesarias y reconocidas para evitar un embarazo no deseado. Siempre que se acudan a este tipo de medicamentos de contingencia, hay que hacerlo de la mano del personal médico idóneo.

Redacción y realización: Equipo Farmalium