La delgada linea entre medicamentos y drogas
¿Cuál es la diferencia entre un remedio y un veneno? La respuesta es la dosis.
El autor de la frase anterior, el alquimista Paracelso, podía prever el alcance práctico de sus palabras, ya que desde tiempos inmemoriales las culturas han conocido la delgada línea entre la toxicidad y el beneficio.
Si nos remontamos a nuestra cultura latinoamericana encontramos un crudo ejemplo de esta máxima. La hoja de coca es una planta considerada sagrada por nuestros indígenas, ampliamente usada en los rituales religiosos y en jornadas exigentes. La planta era reconocida no sólo por sus propiedades nutricionales, sino por sus efectos físicos y mentales. Los indígenas la usaban en diferentes cantidades y pociones dependiendo del uso que le quisieran dar: digestivo, analgésico, energizante hasta promotor de trance; Sin embargo los avances en la extracción y cristalización de sustancias químicas, permitieron que en el siglo XIX se aislará la sustancia activa, aquella a la cual se le atribuía el efecto principal y se le denominó cocaína.
Inicialmente la cocaína fue pensada como un medicamento para el tratamiento de las adicciones causadas por la morfina, adicionalmente prestigiosos científicos reconocieron su efecto anestésico; sin embargo al poco tiempo identificaron que generaba una gran dependencia y una vez se había identificado que podía a llegar a ser usada en exceso, ya fue tarde para que fuese transformada en una droga.
En general todos los medicamentos tienen efectos indeseados, la aspirina a dosis bajas puede llegar a ser un excelente protector cardiovascular; sin embargo a dosis superiores a un gramo pueden causar hemorragias gastrointestinales. Los medicamentos son seguros en ciertos rangos y con cierta frecuencia. Pese a que previo a la autorización de comercialización de un producto este se prueba en cientos o miles de pacientes, no es posible determinar con absoluta seguridad qué efectos tendrá sobre todos los usuarios.
Muchas personas que llevan un ritmo de vida frenético han abusado de los medicamentos. Artistas como Michael Jackson, Whitney Houston, Anna Nicole Smith, Heath Ledger, Casey Johnson fueron celebridades que desafortunadamente perdieron la vida por consumir medicamentos por fuera de los esquemas terapéuticos recomendados. No es difícil llegar a este punto, ya que millones de personas en el planeta han consumido fármacos con fines no médicos, muchos que están al alcance de cualquier persona, siendo los principales causantes de adicción los analgésicos, los narcóticos, los sedantes, antidepresivos y los estimulantes.
Siempre es importante leer las precauciones, las contraindicaciones y advertencias, y sobre todo seguir las indicaciones médicas. Recuerde que la dosis de su medicamento está diseñada para mejorar su salud, no para deteriorarla; sin embargo si ve alguna reacción desfavorable repórtela de inmediato a su médico o a su profesional de la salud de confianza.
Redacción y realización: Equipo Farmalium