El reconocido psiquiatra estadounidense Karl Menninger, afirmaba que “lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”. Y esta afirmación toma fuerza cuando concuerda con los resultados de la vasta gama de investigaciones en diversos campos de la ciencia y la sociología que ponen al descubierto la importancia fundamental de la primera infancia y su impacto vital en la construcción de la personalidad, la inteligencia y el edificante comportamiento social del individuo cuando ha tenido la atención y el cuidado apropiados durante sus primeros años de vida.

Y es que no solo estamos hablando de salud y nutrición. El desarrollo del ser humano tiene muchos elementos que complementan la edificación de su comportamiento en los primeros años: el medio ambiente, la estimulación, el afecto, entre otros, moldean su desarrollo neurofuncional y sientan las bases de lo que será una persona en su adultez. Uno de estos factores primordiales, es la relación del recién nacido con sus padres, y particularmente con el periodo de lactancia.

Recientemente la compañía Netflix, puso el tema como tendencia, al anunciar que sus empleados, incluidos los padres, tendrán un año completo de licencia de maternidad. Sin embargo hay muchos países, principalmente en Europa, que bajo el concepto de protección de la primera infancia y su impacto en la sociedad, ofrecen largos periodos de licencia de maternidad: Croacia (410 días), Inglaterra y Noruega (315 días), Suecia (240 días), en contraste con los países africanos, que son los que menos días de licencia de maternidad conceden a su fuerza laboral según la OIT.

Con la ampliación a 18 semanas en la Ley 1822, Colombia da un paso importante en este aspecto, y se posiciona como uno de los países latinoamericanos con más tiempo en la licencia de maternidad, al lado de Chile, Brasil y Cuba. Sumado a esta, La ley 1824 crea mecanismos de acción que acercan la maternidad al ámbito laboral, ya que es obligación de las empresas generar entornos adecuado para la familia lactante, es decir, salas de lactancia que permitan a las mujeres las condiciones adecuadas para la extracción y conservación de la leche materna, bajo normas técnicas de seguridad, para luego transportarla al hogar y disponer de ella para alimentar al bebé en ausencia temporal de la madre.

Además la corte constitucional extendió la prohibición de que las madres sean despedidas durante la licencia de maternidad también a los padres, para los casos en que son la única fuente económica de la familia. Esto porque, si se protege al padre trabajador de quien depende el hijo que está por nacer, o recién nacido, se están garantizando los derechos a la vida, la igualdad, la familia, seguridad social, y a la protección a la maternidad en favor de la mujer embarazada no trabajadora.

Todas estas iniciativas complementan la reciente Ley 1804, mejor conocida como la Ley De Cero a Siempre, que compromete al Estado Colombiano a trabajar para que cada niño y niña colombiano, cuente con padre, madre, familiares o cuidadoras principales que le acojan y pongan en práctica pautas de crianza que favorezcan su desarrollo integral, además que viva y disfrute del nivel más alto posible de salud, goce y mantenga un estado nutricional adecuado, crezca en entornos que favorecen su desarrollo, construya su identidad en un marco de diversidad, exprese sentimientos, ideas y opiniones en sus entornos cotidianos y estos sean tenidos en cuenta, crezca en entornos que promocionen y garanticen sus derechos y actúen ante la exposición a situaciones de riesgo o vulneración.

Queda como nuestro compromiso velar por el cumplimiento efectivo de estas leyes y evitar que queden como letra muerta. La protección de la primera infancia, marcará una generación diferente, más ahora que nuestro país vive un transición pacifica después de 50 años de conflicto armado. Queda mucho por construir, sin embargo, es una oportunidad, hacia una nueva sociedad lejos de la violencia y más cercana a los valores de convivencia.

Redacción y realización: Equipo Farmalium